
La transformación llegó para quedarse y las empresas tradicionales tienen que identificar qué frentes de su actividad deben afinar con esta realidad que cambia la manera de hacer negocios.
La tecnología se ha venido utilizando hace mucho tiempo en las compañías y se utiliza para muchas cosas: los correos electrónicos, los portales de Internet, compra y venta, transacciones. Lleva muchos años como una participante importante en el día a día de las organizaciones
Pero de alguna manera, con excepciones, se veía como un costo en el que debía incurrir la empresa, aunque facilitara la vida. Sin embargo, en los últimos años lo que ha pasado con la tecnología es que está en boca de presidentes de las compañías.
El director de tecnología lo que piensa es en los servidores, la seguridad, la información. Pero el presidente está empezando a considerar la tecnología como la estrategia más importante para que su firma pueda ser más exitosa en el mundo de hoy.
¿Eso cómo se ha evidenciado?
Hay una encuesta hecha en las 500 compañías más grandes del mundo, en la cual el 86 por ciento de los presidentes dice que los cambios tecnológicos hoy son más importantes para el futuro de su compañía que los cambios demográficos como el éxodo del campo o que el mercado sea más de jóvenes.
Estamos en lo que se denomina la cuarta revolución industrial y eso va a cambiar la economía. Estamos en un momento en el que no hay diferencia entre el mundo físico y el mundo digital. Esas fronteras se borraron.
¿En la práctica, eso en qué se traduce para las empresas?
La tecnología ha reemplazado espacios del mundo físico y le ha entregado cuatro beneficios.
Le ha permitido relacionarse mejor con sus clientes, porque una relación ‘online’ es una relación que dura más, es una relación más sólida en el tiempo. O le ha permitido a esa misma empresa darles herramientas a sus empleados para que trabajen más fácil y sean más productivos. También le ha permitido a esa empresa ser más productiva y optimizar sus procesos de negocios; cuando tienen mecanismos para ver las ventas y la rentabilidad todos los días, tienen una manera de hacer más eficiente el negocio También, han podido cambiar o rediseñar sus productos.
Estas son áreas donde la tecnología impacta mucho y es donde las cabezas de las empresas dicen que necesitan usarla. Pero no es algo superficial. Las mayores inversiones en los próximos diez años en las empresas las van a dedicar a dirigir tecnología en esas cuatro áreas. De hecho, los expertos están cambiando el nombre del director de mercadeo y lo están evolucionando a que se llame director de mercadeo y tecnología. La verdad es que los directores de mercadeo gastan más del 50 por ciento del presupuesto en herramientas tecnológicas para entender mejor a los clientes.
¿Qué papel juegan conceptos como ‘big data’ e internet de las cosas?
Ese es el siguiente paso. Por ejemplo, Tappsi empezó como una manera diferente para solicitar taxi en Bogotá. Este inicialmente era un servicio basado en tecnología que cambió la manera de interactuar con los taxistas y con el servicio de transporte. Eso genera un poco de información todos los días de los usuarios. Gracias a big data o a analitics, Tappsi analizó toda esa información y optimizó las rutas del taxi, con beneficio en costos para el taxista y ahorro de tiempos para los usuarios. Analitics se vuelve una herramienta fundamental en la transformación tecnológica. Internet de las cosas también.
¿Aplica en todos los negocios?
Hay que tener claro que la tecnología va a jugar un rol fundamental en cómo una empresa puede ser competitiva y luego escoger qué tecnología le sirve, dependiendo de su especialización.
Todas las compañías, sin excepción, son sujeto de tener impactos positivos en la transformación digital. Un estudio de MIT segmentó 500 clientes y mostró cuáles han sido exitosos haciendo cambios importantes en la historia, y cuáles utilizaron más o menos la tecnología. Y pudieron concluir que aquellos clientes que utilizan mucho la tecnología, han hecho cambios importantes en su estrategia y tienen una experiencia en transformaciones radicales tienen unas ventas que, en promedio son 9 por ciento mayores a las del resto y una rentabilidad 26 por ciento mayor a la del resto. O sea que ese es un estudio que muestra que las transformaciones con tecnología son impresionantes en los números de una empresa.
Por definición no es algo que vaya a llegar. Es algo que ya está y que las compañías tienen que adoptar, que los presidentes están pensando. Este no es un problema de tecnología, sino de presidente y su junta directiva.
Fuente: @Portafolioco